Defensores del Pueblo del continente expusieron los avances y retos para prevenir y transformar los conflictos sociales
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Medellín, 23 de septiembre de 2022 (@DefensoriaCol). En el cierre del Encuentro Internacional para la Prevención y Transformación de la Conflictividad Social, los defensores del pueblo y representantes de instituciones nacionales de derechos humanos de Ecuador, Panamá, Argentina, Chile y Colombia debatieron sobre las lecciones aprendidas para el manejo de conflictos sociales en sus países. Este panel empezó con la discusión sobre el rol de las instituciones encargadas de la promoción de derechos humanos y defensorías del pueblo en la prevención y posterior transformación de hechos de conflicto, y en cómo llegar a la eficacia en esos procesos. El Defensor del Pueblo de Ecuador, César Marcel Córdova, expresó que lo más importante es enfocarse en la prevención y en la educación en derechos, lo que significa que la sociedad civil debe conocer de qué derechos está investido y que a su vez haga suyas a las entidades del Estado para el empoderamiento social en un primer momento y la posterior lucha contra la corrupción en su país.
También destacó el trabajo conjunto con la Defensoría del Pueblo de Colombia para implementar su sistema de alertas tempranas para prevenir hechos de conflicto social y dar respuesta rápida a las violaciones a derechos humanos, sobre todo en las áreas fronterizas del país. El Defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, habló sobre la tarea que han realizado desde su estrategia de “defensorías móviles”, que llegan a los lugares públicos para encontrar a las personas y escucharlas, “porque en las defensorías del pueblo somos el último eslabón que tiene el ciudadano, entonces empezar por sentarse a conversar ya es un paso muy grande”, aseguró. Por su parte, el Defensor del Pueblo de la ciudad argentina de Río Cuarto, Ismael Rins, habló sobre la difícil tarea que tienen las defensorías del pueblo frente a los mecanismos y posibilidades para la transformación del conflicto social, y puso el enfoque en la participación social como base de la prevención, y en la convocatoria que hace la Defensoría del Pueblo para reunir a cada una de las partes de ese diálogo participativo.
La jefa de la Región Metropolitana de Santiago de la Institución Nacional de Derechos Humanos de Chile, Beatriz Contreras Reyes, expuso a su vez cómo son los protocolos de observación en terreno que aplican en cada hecho de conflictividad social, y de qué manera elaboran sus informes con base en esa observación, por ejemplo, de la función policial en una protesta. Se sumó a sus colegas con la afirmación de que el factor preventivo es vital para la pronta resolución de los conflictos, y que se debe complementar con la educación en derechos. “Debemos entender el fenómeno de manera global para saber cuál es el mensaje completo de cada una de las manifestaciones sociales”, finalizó.
Este panel también estuvo acompañado por el Personero de Bogotá y presidente de la Federación Nacional de Personeros, Julián Pinilla Malagón, quien destacó el trabajo articulado que se ha venido adelantando en Colombia entre las personerías municipales y la Defensoría del Pueblo, para tener un impacto verdadero en las comunidades y multiplicar los efectos positivos del Ministerio Público en la gestión de los conflictos.
El personero subrayó que, en cada caso de conflictividad, se debe entablar una relación directa con los actores del hecho o protesta social, para llevar a cabo un proceso de dignificación de las personas pertenecientes a cada una de las partes involucradas en el conflicto, y se debe recoger la visión de toda la ciudadanía.
También comentó que ante el programa que vienen desarrollando desde la entidad, el siguiente paso es ir ampliando la mesa para que más instituciones del orden nacional entren a este espacio de diálogo con los actores directos de los hechos de protesta social. Este último panel del Encuentro Internacional para la Prevención y Transformación de la Conflictividad Social terminó con el reconocimiento a la tarea de capacitación e intercambio en las dos jornadas que se llevaron a cabo en este encuentro con destacadas ponencias, exposiciones y enriquecedores debates, y con el compromiso de trabajo colaborativo entre las instituciones de derechos humanos de los países participantes.